domingo, 29 de mayo de 2011

Tercer día, Andorra - Santuario de Meritxell- Lago de Engolasters.

Hoy vamos a visitar Andorra La Vella.  Subimos hasta Canillo, para visitar el Santuario de la Virgen de Ntra.s Señora de Meritxell, símbolo de identidad nacional.  En 1972 un incendio destruyó el antiguo santuario junto con todo su contenido, en 1974 el Consell General encargó el proyecto de un nuevo santuario al arquitecto catalán Ricardo Bofill.  El nuevo santuario ha conseguido sintetizar y mimetizar la obra del hombre con el entorno de la naturaleza que rodea al santuario.







Ntra. Sra. de Meritxell.







Así era el antiguo monasterio

 
 Esto es lo que se conserva del antiguo monasterio.






Seguimos hacia el lago Engolasters.  Este lago se encuentra a 1600 mtrs. de altitud, tiene la particularidad de ser el único lago que alimenta la central hidroeléctrica de Andorra.  Este lago tiene una leyenda, 
Cuenta la leyenda que allí se encuentra un lago sumergido por la ira divina y que aún se localiza en su fondo. Y es que hace muchos siglos, en el lugar donde hoy está el bello lago, existía una población próspera, aunque con unos corazones muy duros. Un día de invierno apareció un hombre medio muerto de frío y de hambre. Rogó en diversas puertas que le dieran algo de comer y un techo donde cobijarse. Todos los habitantes le negaron la entrada. Finalmente acudió a la panadería. Allí pidió a la dueña: “¿Puede, buena mujer, repasar con el cuchillo lo que quede en la panera y hacerme un poco de pan? ¡Es que me muero de hambre!”.
Y así lo hizo la mujer, pero al ver que le salía un hermoso pan, decidió venderlo y echar al mendigo de sus aposentos. El pobre acabó marchándose de la panadería, maldiciendo y muerto de hambre y frío.
Una bella joven que pasaba por la puerta de la panadería vio lo que sucedía, y llena de misericordia le invitó a que recogiera una hogaza de pan del hostal donde vivía. El mendigo le besó las manos y le dijo: “Gracias, chiquilla, pues tú has tenido compasión de mí; por lo tanto, vete corriendo y sólo así podrás salvar la vida”.  Cuando la joven se marchó del pueblo, sonaron los truenos y una avalancha de agua se cernió sobre el pueblo, convirtiendo aquel llano en el lago que conocemos ahora.
También se dice que las brujas de Andorra ascendían hasta el lago para celebrar aquellarres, completamente desnudas. Más de un hombre de aquellos valles iba a verlas bañarse desarropadas. Cuando las brujas lo supieron hicieron un encanterio para que cualquier hombre que subiera al lugar se convirtiera, de forma inmediata, en gato negro. Cuenta la tradición que, al poco tiempo, Andorra contaba con un buen número de gatos negros.











Bajando hacia Andorra, se puede ver una panorámica del valle, con la ciudad en el centro.  Parada junto a la iglesia de San Miguel de origne románico, con su torre campanario de estilo Lombardo de 17 mts. de altura.





 












Otro día...
 

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